lunes, 2 de enero de 2012

Mirando al pasado

En nuestra vida tenemos diferentes etapas. Cuando somos pequeños, crecemos y aprendemos en la escuela con nuestros padres. A medida que pasa el tiempo conocemos más cosas, más gente, nuevas experiencias, nuevas inquietudes, pero... cuándo realmente podemos decir que somos personas adultas? Hay gente que es de la opinión de que la madurez se alcanza a los 18 años, pero yo digo, porque no se puede alcanzar antes de esa edad?
¿Cómo lo podemos averiguar? Hay muchas maneras de averiguarlo, durante nuestra vida todas las acciones que realicemos por pequeñas que sean, nos marcarán de un modo u otro cada conversación que tengamos, cada pelea, cada amistad, nos ira moldeando o edificando una personalidad, una manera de ver las cosas, unos estereotipos... ¿Y la madurez? ¿Es algo tan importante, o sólo un adjetivo que se utiliza con cierta facilidad con fines demagógicos?
La madurez es algo muy relevante en nuestras vidas. Cuando uno se percata de el resultado de sus decisiones, cuando piensa que es lo mejor en cada ocasión, cuando sabe diferenciar de lo correcto y lo incorrecto, cuando ya puede pensar sin ninguna influencia externa que le influya siendo así un poco más libre, que tenga los conocimientos necesarios para poder enfrentarse a este nuestro mundo, un mundo en el que no estamos solos, un mundo en el que cada persona desempeña un papel, que influye a sus seres cercanos, un mundo vivo que cambia y tiene que aprender a adaptarse y saber reaccionar, la madurez se alcanza y se necesita para estas situaciones.
Porque este es un mundo complicado, cada vez hay que salir mejor preparados, para poder salir ilesos de cualquier situación adversa, que podamos sobrevivir en este mundo tan complejo y diverso.
Así, después de releer y rehacer ésta reflexión que escribí en el 2008 puedo decir que para mí la madurez es el no tener miedo a tomar decisiones, a ser capaz de perdonar, a saber aceptar que estás equivocado, a aprender a escuchar a los demás, pero sobre todo a darte cuenta que somos seres humanos y por lo tanto somos imperfectos por el mero hecho de ser seres finitos, intentemos ser felices y buscar hacer feliz a los que nos quieren. La vida ya es muy complicada, no. Los complicados somos nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario